domingo, 27 de septiembre de 2009

La cultura de deseos y proyectos

Hoy en día el ser humano vive en un mundo globalizado y "desarrollado", con un modo de vida totalmente rutinario y altamente influenciado por su cultura, la misma que lo mantiene cautivo. La vida del hombre solo es alentada por un gran deseo de consumo (sociedad de consumo), un deseo de mejorar, de respirar, a través de la obtención de cosas, siendo este deseo aprovechado y generado por todas aquellas empresas ansiosas de vender sus productos.

Es por esto que hoy en día se pueden ver cientos de personas, cometiendo la locura de pagar 10 soles por una taza de café que vale dos, o sumas aún más absurdas por prendas de marcas extranjeras con material nacional, e infinidad de ejemplos. El público paga por vestir cierta marca o desayunar en cierto restaurante. Una vida de lujo de alquiler. Sin embargo el consumismo y el poder que tienen las empresas de consumo sobre la gente ha ido un poco más allá.

Las distintas marcas que encontramos en la actualidad utilizan los distintos medios de globalización para llegar al público consumidor con un producto-ideal a seguir y explotar. No solo, venden una fantasía sino que te dicen que fantasía debes tener, que es lo correcto, que está de moda, consumir que producto te convierte en que clase persona, etc.

Sin embargo, existen tendencias, que no han sido creados por una empresa de publicidad. ¿Qué sucede entonces con lo creado por la misma localidad, por la gente? ¿Qué sucede con los valores culturales que surgieron antes de la publicidad, del consumismo? Y ¿qué con aquellas cosas con las que las personas de ciertas localidades se identifican? Las empresas los adoptan como suyas. Es la forma de que el cliente se identifique con la marca.

Finalmente se crea una mezcla de todo. Identificarse con algo, a través de un producto que no tiene nada que ver.

Aquí unos ejemplos:

Converse: la cultura y la sociedad




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